Artemisia Gentileschi

     Nació en Roma y murió en Nápoles, iniciando sus estudios de arte con su padre Orazio Gentileschi y posteriormente con Agostino Tasso. Pintora del Barroco, artista femenina precoz de gran importancia a principios de la era moderna europea, dedicada a los retratos, obras bíblicas y alegorías, injertándole una fuerte acentuación dramática tomada de las obras de Caravaggio cargada de efectos teatrales; elemento estilístico que contribuyó a la difusión del caravaggismo .

     Discriminada desde sus inicios, sus trabajos tuvieron altísima calidad muy pronto y fue la pintura su única válvula de escape, después del suceso que marcaría su vida para siempre.

    Su propio maestro Tassi con la ayuda de amigos de la familia de ella, acordaron dejarlos solos para que él la convenciera de escaparse con él; ella no aceptó y él la arrinconó en la recámara y la violó a los 16 años.

     Aunque le prometió repetidas veces que se casarían, el tiempo pasó y ella tuvo el valor de confesarle a su padre lo que había sucedido. Orazio convocó a la familia en un juicio espectacular . Trajeron dos comadronas para que la analizaran en público y determinaron que efectivamente había sido desflorada recientemente, y entonces el patriarca sentenció: “tiene razón Tassi de no quererte como esposa puesto que ya no eres virgen”.

     Tassi jamás aclaró nada, negó haber tenido relaciones con ella, y firmó ante un juez que “ella era una insaciable depravada”.  

     Después del doloroso suceso Artemisia huyó de su casa a vivir con una cuñada que había quedado viuda.  El año siguiente se casó con un artista Florentino, Pietro Antonio Di Vicenzo Stiattesi.

     El pintor Francis Pierre Dumonstier la representa en un dibujo en que pinta la mano de Artemisia sosteniendo un pincel, y lo firma: “la excelente y noble mano de una mujer que no lo es”. Su marido la acusa de lesbianismo cuando en realidad lo que ella había hecho era rechazar las insinuaciones del francés. El matrimonio se separó.  

     Gentileschi establece una nueva residencia en la corte inglesa entre 1638-41 trabajó para el Rey Carlos I, especialmente obras para  la casa de la Reina en Greenwich. Después de la guerra civil Artemisia retornó a Nápoles donde vivió hasta su muerte.

    Se ignora la causa de su muerte en 1651, y el sitio donde la enterraron, y sólo hay un registro de dos epitafios satíricos que circularon en el medio artístico de la época en los que nunca se hizo mención ni de su talento, ni de su obra, ocupándose exclusivamente de su vida sexual y acusándola lo mismo de lesbiana que de adúltera que de ninfomaníaca.