viernes, julio 29, 2011

La persuasión coercitiva


  La persuasión es un ejercicio deliberado para influir en la conducta de alguien con un fin preestablecido. La coerción es una presión intensa y limitadora de su facultad de elección para dar más probabilidades a la obtención de la persuasión.
   Se lleva a la práctica por una serie de estrategias que aseguran el control del maltratador sobre la víctima, modulando (modificando los factores que intervienen en el proceso para obtener distintos resultados) la intensidad, el tiempo y el espacio se produce la despersonalización y de esta forma la víctima es  sometida al maltratador.
  Diversos estudios han constatado que las experiencias traumáticas propias de rehenes , supervivientes de campos de concentración, sectas, etc. son similares a las de las mujeres maltratadas pero además cuando la violencia es ejercida por un miembro próximo produce un mayor efecto traumático sobre la víctima,  y si además le sumamos la duración del maltrato; la fractura de los esquemas de seguridad de la persona se romperán y  se producirá el sometimiento y la desidentificación de la víctima.

   Las personas sometidas a técnicas de extrema coerción tienen riesgos de sufrir despersonalización y síntomas de entumecimiento emocional. Pueden mostrar una menor flexibilidad cognitiva, cambio de valores, actitudes, creencias y sentido del si mismo; y esto es lo que genera la identidad, por tanto esta pérdida es lo que produce la despersonalización.
   La persuasión coercitiva y el  lavado de cerebro, aunque a veces se usan como equivalentes, no lo son. Parece que el lavado de cerebro está incluido dentro  la persuasión coercitiva, que es un concepto mucho más amplio.

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